Delia Magaña

Gudelia Flores Magaña, conocida como “La Tostada”, nació el 2 de febrero de 1903 en la Ciudad de México, aunque algunas fuentes indican que nació en 1906. Sus padres fueron María Magaña y Vicente Flores, quien era contador. A mediados de 1923, el cine Salón Rojo y el diario El Demócrata organizaron un concurso de baile en el que Magaña participó bajo el nombre de Celia Hoyo. Ganó una de las categorías y obtuvo el segundo lugar en otra. El director de escena Ricardo Beltri, uno de los jurados, la recomendó para la Compañía Típica Mexicana de Revistas y Zarzuelas, donde debutó el 25 de agosto de 1923 en la obra La empleada más apta. A raíz de esto, decidió abandonar sus estudios de secretaria bancaria.
Dos años después de su debut, participó en Mexican Rataplán, una producción del empresario teatral José Campillo, junto a Roberto Soto y Lupe Vélez. Esta parodia del bataclán francés fue un gran éxito, elevando a Vélez y Magaña al estatus de divas. Posteriormente, inició una gira por Centroamérica. En 1929, el productor Robert J. Flaherty, en representación de Fox, llegó a México en busca de una nueva estrella. Al ver a Magaña, la invitó a hacer una audición, pero ella, por timidez, la rechazó tres veces. Magaña explicó más tarde: «Me encontré en el salón con tantas muchachas bonitas y elegantes, casi todas de la mejor sociedad de México, que temí un desaire». Finalmente, asistió a la audición, y Flaherty la invitó a un cabaret, donde le dijo: «Magañita, dentro de un año espero que usted me invite a su hogar de Hollywood a tomar una copa de champán». Dos semanas después, recibió el contrato y partió a Estados Unidos junto a Lupita Tovar.
A su llegada a Hollywood, se organizó un cóctel de presentación al que asistieron figuras como Charles Chaplin y Mary Pickford. Pronto comenzó a trabajar y filmó una docena de títulos, pero al no adaptarse al medio, decidió regresar a México, donde ya era una figura reconocida en el teatro frívolo. Sus imitaciones de Carmen Miranda, Josephine Baker y Lupe Vélez, quien una vez asistió a verla y se enfureció por la parodia, eran particularmente populares. Vélez se calmó cuando le recordaron que ella misma había comenzado su carrera imitando a actrices famosas.
Magaña debutó en la Época de Oro del cine mexicano en 1934 con la película La sangre manda. Sin embargo, su éxito en el teatro le impidió aceptar más proyectos cinematográficos. Fue conocida por sus actuaciones junto a Roberto Soto, con quien vivió en unión libre. A partir de los años 40, comenzó a forjar una carrera en el cine con papeles de apoyo, trabajando con comediantes consagrados como Joaquín Pardavé en El gran makakikus (1944) y Mario Moreno “Cantinflas” en El siete machos (1951), así como con debutantes como Germán Valdés “Tin Tan” en El hijo desobediente (1945), Adalberto Martínez “Resortes” en Voces de primavera (1947) y Manuel Palacios “Manolín” y Estanislao Shilinsky en Dos de la vida airada (1948).
Sus papeles más recordados incluyen el de “la bicha” en ¡Esquina bajan! (1948) y Hay lugar para dos (1949) de Alejandro Galindo, y el de la teporocha “la tostada”, novia del “topillos” (Pedro de Urdimalas) y pareja inseparable de “la Guayaba” (Amelia Wilhelmy), en las películas Nosotros los pobres (1947) y Ustedes los ricos (1948) de Ismael Rodríguez. Estas películas contaban con un elenco estelar que incluía a Pedro Infante, Blanca Estela Pavón, Evita Muñoz “Chachita”, Carmen Montejo, Katy Jurado y Miguel Inclán.
En televisión, participó en telenovelas como Una noche sin mañana, El medio pelo, Sublime redención, Un original y veinte copias y La voz de la tierra. Su última participación en telenovelas fue en la producción de época Senda de gloria. Magaña continuó trabajando hasta finales de los años 80 y se retiró definitivamente en 1990.
Falleció en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1996, víctima de una neumonía. Por su contribución al cine estadounidense, su nombre y huella se conservan en la acera del Teatro Chino, en el Paseo de la Fama de Hollywood.
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